Desde hace ya unos años no me imagino un lugar mejor para pasar el último fin de semana de julio que en el Resurrection. Son muchos los atractivos de este festival: un bonito pueblo pesquero (Viveiro), playa, buena gastronomía… pero sobre todo, 46 potentes bandas abrasando nuestros oídos durante tres días y la oportunidad de ver a grupos que actúan por primera y única vez en España o que vuelven a reunirse tan solo para esta ocasión, gracias al prestigio internacional que ha adquirido este certamen.
En lo que respecta a la edición de este año, en mi opinión el cartel era un poco más flojo que en la pasada. A ello hay que sumar las incomodidades producidas por el cambio de recinto, las habituales de la acampada gratuita, la invasión de marcas comerciales y la desorganización del primer día que retrasó el inicio del festival. Un acierto sin duda ha sido la incorporación de un segundo escenario, lo que agiliza mucho el evento, y se agradece enormemente que año tras años se mantengan unos precios populares.
Por lo que se refiere a las bandas, del primer día cabe destacar a los suecos Miscondouct, que nos sorprendieron a todos a base de punkrock, los californianos A wilhem scream, los veteranos Sworm enemy y por encima de todos ellos, los neoyorquinos CIV.
Del segundo día, el punkpop de The bouncing souls, la fuerza de Six ft ditch, la dinamita en directo de Sylesis, la magia incombustible de The adicts, la vieja escuela de Gorilla biscuits (que quizá se ha echado de menos este año), el metal emergente de Bullet for my valentine y el frenético acústico de Authority Zero.
Y como postre, un tercer día donde el plato fuerte era Pennywise, grupo que congregó a un mayor número de público, como era de esperar, bien acompañados por grupos de metalcore como Strife o Do or die, los divertidísimos punk-folkies The real mckenzies, los metaleros Meshuggah y una mención especial para un grupo nacional, The black panthys party, que encendieron al público a base de ironía, mala leche y rapidez.
FROM HELL
En lo que respecta a la edición de este año, en mi opinión el cartel era un poco más flojo que en la pasada. A ello hay que sumar las incomodidades producidas por el cambio de recinto, las habituales de la acampada gratuita, la invasión de marcas comerciales y la desorganización del primer día que retrasó el inicio del festival. Un acierto sin duda ha sido la incorporación de un segundo escenario, lo que agiliza mucho el evento, y se agradece enormemente que año tras años se mantengan unos precios populares.
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| Authority Zero |
Del segundo día, el punkpop de The bouncing souls, la fuerza de Six ft ditch, la dinamita en directo de Sylesis, la magia incombustible de The adicts, la vieja escuela de Gorilla biscuits (que quizá se ha echado de menos este año), el metal emergente de Bullet for my valentine y el frenético acústico de Authority Zero.
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| The Bouncing souls |
FROM HELL
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